Adaptarse al nuevo país no es nada fácil, uno acarrea el problema del idioma por largo tiempo y esas cositas que aparecen todos los días nuevas y de las que uno se pregunta "...y esto que m...es?"
Pero algunas otras tienen sus compensaciones. Desde hace bastante tenía ganas de vivir en el sur de Argentina, pero no estuvieron dadas las condiciones; ahora he empezado a disfrutar el lugar donde vivo haciendo miniturismo con Juan Carlos cosa que a ambos nos encanta.
A 20km de Sherbrooke está la ciudad de Campton, "la Cipoletti Quebecua"
Fuimos a dos manzanares, a la entrada hay un gran galpón donde venden productos como tartas de manzanas, mermeladas, zapallos, jugos de manzana, y diferentes envoltorios con las pommes adentro. Desde allí nos llevaron en un tractor por el manzanar, donde te dan una bolsa y te ponés a recolectar tus propias manzanas, desgustando libremente la que quieras en el lugar. En una de ellas había lugar para hacer pic-nic y juegos para los chicos y en la otra había una pequeña granja con los animales sueltos; a Lucas le encantaron los ponys.
Una vez recolectadas las manzanas te las pesan y te las cobran, salian 47 centavos la libra lo que es un muy buen precio, yo me traje unos 4 kg de una variedad que se llama maquintoch o algo parecido (no le entendí bien al quebeco cual era la diferencia entre uno y otra veriedad, en general, aquí todo se aprende por ensayo y error).
Luego fuimos a ver los puentes techados históricos de la zona. Estos se hacian para que cruce la gente, los carros y los caballos y se hacían techados para evitar que el peso de la nieve los rompa.
