Seguimos con la gerontología

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El Instituto de gerontología es un edificio muy antiguo típico de las congregaciones religiosas de mediados del 1800, por supuesto reformado y reciclado. Actualmente pertenece al Ministerio de la salud y asistencia social de Québec.
En el ala de atrás, se encuentra el Centro de de Investigaciones sobre el envejecimiento, en el mismo edificio, el Centro Universitario de formación en Gerontología, donde estudio la maestría, ambos trabajan conjuntamente.
En el primer piso, se encuentra el área de servicio social y psicología y los investigadores de ese área, incluído las oficinas de los estudiantes. En el segundo piso se encuentran dos aulas, el área de readaptación, oficinas y la biblioteca, en el tercero la dirección, sala de informática, sala de estar y oficinas. En el cuarto la secretaria y la dirección del centro de formación, oficinas y otras dependencias. La secretaría tiene la vista mas linda de Sherbrooke que he visto y la secretaria, madame Lissette es una persona sumamente amable y paciente conmigo, sobre todo al principio que no entendía nada de la idiosincrasia del lugar.
De los profesores de los 3 cursos que hice (me faltan 3) solo rescato como muy buena la profesora de metodología cualitativa. Ella es trabajadora social y criminóloga y trabaja sobre explotación, abuso y violencia sobre la persona anciana y sobre los derechos a consentir. Ha presentado numerosísimos trabajos y es directora de tesis de varios alumnos, habla muy bien el español y ha viajado por países latinos y por España a dar conferencias, pero a mí jamás me habló en español, solo me permitió entregar una entrevista escrita de una investigación cuya entrevistada hablaba en castellano. Los otros dos profesores tenían su doctorado pero los sacabas un poco de sus estudios y no aportaban mucho mas porque es muy típico ver aquel que estudió la licenciatura luedgo la maestría y después el doctorado pero no tiene nada de experiencia laboral por lo que cuado tienen que dar ejemplos de algo se la ven en figuritas y terminan solo hablando de sus estudios o del estudio de algún compañero. Por suerte de los próximos tres cursos tengo mejores referencias de los profesores.
La directora del Centro de formación en gerontología es muy agradable y siempre se preocupó mucho por mí, para ver como iba todo (o no me tenía fe, por eso me preguntaba). De todas maneras prefiero eso que la indiferencia total de la coordinadora de la maestría, un fantasma, unque debo reconoce que cuando le pedí personalmente que me solucionara dos asuntos, lo hizo y en los plazos establecidos.
Mis dos directores de tesis los elegí yo ya que el centro te d los curriculum de todos los posibles directores y uno hace la cita. Ellos me aceptaron no muy convencidos creo, no sabían cuanto podía hablar, cuanto podía escribir en francés, que nivel traía de educación (hay que ponerse en lugar de ellos, qué pensaría uno si le llega a Argentina un alumno de Togo?). Una vez que charlamos bastante y vieron mi producción se distendieron mucho y siempre me están alabando (lo cual demuestra qué poco saben del resto del mundo), porque lo que he hecho no es nada extraordinario, es un trabajo igual al que hubiera hecho en Argentina solo tiene el plus de que hay que hacerlo en otro idioma (bueno…lo que no es poco!)
De mis compañeros quebecoises puedo hablar horas, son unos personajes muy diferentes entre sí, por eso odio cuando leo en algún otro blog, como se generaliza y encasilla al quebeco dentro de un solo tipo.
En nuestra oficina hay 7 escritorios con el nombre de cada uno, lámpara, teléfono, biblioteca, PC (o notebook si la lleva uno), pizarrón y otras cosas necesarias. Hay otras oficinas a los costados donde hay mas estudiantes investigadores de maestría y doctorado. Los profesores e investigadores tienen su propio bureau.
Del grupo puedo decir que los hay indiferentes y siempre apurados, solidarios y siempre dispuestos a darte uno mano, el que jamás habla de él mismo, pero que pregunta de todo, el que te cuenta todos los dramas de su vida, el que se pelea con medio mundo por teléfono, pero no te enteras de qué, porque habla tan rápido y mete tantos “ po” y “lo” entre cada palabra que es imposible entenderle. El que te invita al comedor siempre, el que come solo en el escritorio, la que habla con las plantas, le pone nombre y nos trae de regalo una, la que trae chocolate el día de la madre, el que comparte videos (y demuestra sin pruritos lo poco que trabaja), pero todos, absolutamente todos se toman sus tiempos muy bien planificados (bourse mediante) para estudiar. En fin, de todo un poco!
Aquí pueden ver la página del centro.
El lunes tengo que hacer una presentación oral en un Atelier, con otras 7 personas, después les cuento que tal.


Publicadas por Ale Marge
 
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