Aventuras de los Marge en Canadá: Argentinos en Canadá

Hacé clik sobre la foto para agrandarla

Como Lancelot pudo ir, al fin, ir a vivir con Valeria, Lucas empezó a pedir un gato que le teníamos prometido desde Argentina.
Ayer, después de pasar por una "Animalerie" la más fascinante y que parecía una exposición de todo tipo de animales, incluidos los que están en vías de extinción, Lucas escandalizado por eso y yo por los precios . Nos fuimos hasta el Carrefour del Estrie a un lugar mas barato y adoptamos esta gatita negra y chocolate que Lucas bautizó “Lara”.

Conseguir gatos regalados es posible si uno va mas para el campo, en la ciudad, salvo que sean de criadores, el resto está castrado y no tienen descendencia, así que solo se consiguen en negocios.

Hay una costumbre de cortarle las uñas a los gatos o sacárselas directamente, en eso no estamos de acuerdo, así que Lara quedará con sus uñas.

También dicen que a los perros les cortan las cuerdas vocales para que no ladren, la verdad es que algunos lo harán, pero no está generalizado, en mi barrio los perros ladran y si no se escuchan mucho es porque están a dentro pero cuando salen a pasear ladran como cualquier perro del resto del planeta.

Hay una cantidad impresionante de artículos para gatos en esas animaleries, hasta cosas tan absurdas como una carpita de camping. Nosotros nos fuimos al “Dolarama y compramos lo esencial: litera, comedero y un ratón colgante de goma, el resto… que viva como gato.

La semana que viene, cita con el veterinario para vacunarlo y luego llevarlo a patentar.
Todo sale plata, pero si hubieran visto la cara de Lucas cuando subió al auto con su gata, eso... eso no tiene precio.